I.Z.P.
MI BIBLIA DE
LAS SETAS
Guía de consulta rápida para micólogos en acción
Mis setas predilectas
Las setas que ya conozco bien
Todavía no las domino, pero estoy en ello
Para una recolección sostenible y segura
1. Usar cestas o canastas transpirables de mimbre o estructuras similares, para facilitar su aireación y la diseminación de las esporas. No usar de bolsas de plástico, ya que los distintos ejemplares se mezclan, deterioran, fermentan, fomentan el cultivo de larvas y bacterias y pierden atributos nada desdeñables, como el aroma o la textura.
2. Usar una navaja para cortarlas por la base, evitando arrancarlas. No usar herramientas inapropiadas -como rastrillos o azadas- ni escarbar en la tierra, ya que se puede destruir el micelio del hongo e impedir que vuelvan a salir setas.
3. Recolectar de forma ordenada solo lo que vayamos a consumir y aquellos ejemplares de los que estemos seguros de su identificación.
4. Respetar los ejemplares viejos, rotos o alterados, así como los jóvenes o inmaduros, pues facilitarán la diseminación de la especie. Además, los ejemplares muy jóvenes o en estado de huevo son más difíciles de identificar y puede provocar su confusión con otras especies tóxicas.
5. Conocer el terreno por el que se va a circular, para saber si se trata de un lugar privado o con alguna normativa que restrinja la recogida. Las setas son un producto del monte y pertenecen a su propietario.
6. Evitar el pisoteo y respetar el entorno natural en el que nos encontramos. En la medida de lo posible, no salirse de los caminos o de las sendas establecidas para evitar que el terreno se compacte y se deterioren las plantas.